jueves, 10 de noviembre de 2011

Tenma - 23 de Enero de 1998: "Porque dijiste que te ibas"

Sasha, esa noche que estábamos mirando el río, te noté callada y pregunté el motivo de tu nostalgia, pero me respondiste que estabas bien y que era sólo mi imaginación.
No sabía que hacer, hasta que ví ese árbol macizo y majestuoso, y en ese preciso instante, recordé esa historia que te conté aquella vez:

"Habían unos amigos: Sirphis y Wentz  que vivían felices y sin temores lejos de la ciudad, que quedaba cruzando unas montañas heladas. Ellos, todos los días se levantaban temprano para cosechar y sacar agua del río para cocinar. Eran felices los dos.
Siempre jugaban y reían sin que se percatasen del tiempo. Y cuando era tarde, regresaban corriendo a cocinar y seguir jugando. Era una amistad dulcemente unida.
Una noche, Wentz estaba tendido en su cama mirando la ventana, pensativo y callado. Sirphis; quien estaba descansando en su cama, se percató de lo triste que parecía su amigo y se acercó a él para preguntarle:

- ¿Qué es lo que te pasa? ¿En qué piensas?...
- En nada Sirphis, en nada...creo que...mañana será un día de vientos...abrígate y duerme amiga...
- Pero, te noto raro en verdad Wentz, ¿no me vas a contar?, estoy preocupándome en serio.

Wentz le da un beso en la frente a Sirphis, le sonríe y le dice:

- Siento que va a llegar muchas pruebas para nosotros...solo eso. Ahora ve a dormir.
Sirphis, suspiró y le dijo a su amigo, mientras iba a acostarse: "Está bien niño".

 -Wentz miró la luna llena que le saludaba defrente, pensó y dijo: va a ser un día dificil...LA LUNA ME ESTA LLAMANDO.

Ya eran las cuatro de la mañana y Wentz recogió su maleta que había hecho a ocultas de Sirphis y caminando hacia la puerta para irse. Volteó a ver a Sirphis, dejó su maleta en el suelo, se acercó a ella y luego de darle un beso en la frente, le dijo al oído: "Cuidate mucho, Sirphis. Siempre te voy a recordar".
Finalmente, parte y se dirige rumbo a las montañas, quienes las esperaban con interminables vientos y ventiscas.

Ya había amanecido y Sirphis se disponía a servir el desayuno de cada día. Lo pensaba mientras abría sus ojos para luego saludar a Wentz. Pero él, ya no estaba en su cama. Había partido ya y ella se encontraba confundida.
Buscó por todas partes de su casa y no pudo verlo. Así que decidió entrar a casa para cambiarse e ir al pueblo para encontrarlo allí.
Estaba cambiándose cuando se percató de una nota que estaba en la cama de Wentz. "la dejó él". Pensó ella.Y decidió leerla rapidamente, pensando que en la nota solo decía que volvería pronto y que haga la comida por mientras que llegara él. O que vaya poniendo agua y porque él ya estaba en el mercado.
Pero ingrata fue la sorpresa al leer la nota sin poder evitar derramar lágrimas mientras leía: "Sirphis, se que esto te resultará repentino pero, debo irme a otro lugar. No puedo acompañarte ya mas tiempo. Creo que es por el bien de ambos y no quiero exponerte al peligro".

Sirphis, en medio de la tristeza e impotencia. Recordó que el día anterior, Wentz estaba muy raro y entendió que era lo que le afligía.Sale de la casa y va rumbo al pueblo.
Pregunta a todos los pobladores, si vieron a Wentz temprano y solo recibió noticias malas: "No lo hemos visto". Se cansó de preguntar sin alguna pista y al observar que el sol se ponía, regresó a su casa, cansada y triste.

Había pasado 3 días y Sirphis seguía preguntándose: "¿Qué puedo hacer?" - "¿A donde te has ido Wentz?" - "¿Porqué me dejaste así?" -mientras se encontraba recostada de lado, mirando por la ventana la luna llena. Y mientras hallaba respuesta, la luna comenzó a brillar más. Tanto que iluminó toda su casa. Y ella al taparse las vistas, recordó que una vez Wentz le había contado que la Luna responde en noches despejadas a los ruegos de personas de buen corazón. Y que a veces llama, para que cruzes el recorrido de las frias montañas.
-"Es eso, las montañas. La luna me está respondiendo...El se fue a las montañas..."- Se puso de pie en un salto y observó tiernamente la luna y dijo: "Ahora que has guiado a Wentz, guíame hacia él. Por favor, bella Luna...". Acto seguido, partió rumbo a las montañas.

Había pasado 3 días desde que Wentz había cruzado las montañas y se encontraba al otro lado. Una tarde, mientras miraba el cielo, escuchó el trinar de los pájaros, quienes iban a su nido en un árbol. Mientras observaba el momento, pensó:

"Desde que me dijeron que trabaje aquí al otro lado de las montañas. No he sabido nada de Sirphis. Ella debe estar bien...tiene que estar bien... Si no me despedí de tí, fue porque sabía que no me dejarias partir...Pero acá buscaré el dinero suficiente para subsistir y poder vivir en el pueblo como todos los demás.
"Tienes que entender que aquí la vida es dura, y era imposible que cruces las montañas con ese frío tan terrible...Era un riesgo que solo yo debía tomar...Y ahora, espero me perdones..."

Mientras pensaba en ello, divisó una marca que se encontraba en el árbol donde los pájaros habían llegado.
Al acercarse y fijarse en la marca, leyó algo escrito en ella: "La luna me está llamando". Acto seguido, unas manos cálidas taparon las vistas de Wentz.
- ¿Quién eres? - Tus manos me resultan tan familiar...Eres...tu eres...
-Creo que ahora, ya no nos podemos separar...



Por fín entendió el mensaje del árbol: Era Sirphis...su gran amiga. La persona que jamás dejó sola, en quien confiaba plenamente, con quien pudo reir y llorar. Era su fortaleza, su única compañía.
-¿Sirphis, eres tú, pero, cómo llegaste hasta acá?
-Eso no viene al caso Wentz, lo único que importa ahora es que ya estoy a tu lado otra vez.
-¿Pero amiga... Sirphis, ¿porqué has venido?, nunca dije donde iría...
-¿Sabes porqué vine hacia acá?, "PORQUE DIJISTE QUE TE IBAS".


Fue entonces cuando Wentz se dio cuenta de todo y abrazó a Sirphis, quien respondio el cariño con ternura.  Se la pasaron hablando y riendo hasta que les llegó la noche. Los dos saludaron gustosos a la LUNA, quien veía la unión y envió rocíos al campo como muestra de felicidad.

 ¿Lo vez Sasha?, no hace falta tu silencio, simplemente las personas que se aman pueden hacer hasta lo imposible. Con tal de ver sonreír al ser querido. Ya lo sabes mi querida Sasha. No guardes tus problemas. Sabes que estoy para ayudarte en lo que pueda... Tan solo dímelo.

Tu fiel amigo Tenma

Tenma - 23 de Enero de 1998





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