Hay oportunidades donde uno puede analizar la situación de un ser querido para después ayudarle a reconocer sus errores o límites dentro de sus obstáculos y luego ver como florece su madurez y felicidad.
Pero la ayuda no debe ser mayoritaria. Tal como el padre ve crecer a su hijo siempre; Este no anda levantando una y otra vez a su retoño cuando cae. Sería educarlo de una manera errónea y sobreprotectora.
Es bueno dejar que ese pequeño aprenda a levantarse e ir a los brazos de su progenitor por orgullo y amor pero sobre todo: perseverancia.
Pasa casi lo mismo con las personas que estimamos y amamos.
Si me pongo a pensar que voy a fallar. Ya he fallado y toda la vida será así. Debemos pensar que todo saldrá bien, aun sabiendo que no será así. Aprendamos de los demás dando todo de uno y enseñar al ser querido que él puede dar más. Tan solo por amistad o tan solo por amor. Sólo ellos son capaces de revivir sentimientos hermosos y hacernos felices en este mundo caótico y confuso donde todo puede suceder. Recuérdalo Tenma...
(Sasha - 13 de Enero de 1998).
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